MPR

Originalmente el jardín contaba con una jaula grande en desuso para papagayos. A su costado había una escalera muy empinada, que dificultaba el ascenso a la terraza. Se propuso eliminar  la jaula para ampliar el jardín, y al retirar las lonas que la cubrían, se descubrió un mural de colores. La escalera fue reubicada en un lateral generando un marco para el jardín de noche con fogón.  Se integraron la pileta con el quincho, ampliando el deck. A su vez, para cubrir la visual de los vecinos hacia la pileta, se diseñaron unas estructuras metálicas que permitirían el crecimiento de enredaderas. De esta manera, una pantalla verde otorgaría mayor intimidad. En la terraza superior se pensó un solarium con pérgola además de un espacio de guardado.

Proyecto diseñado y ejecutado por Cécile de Wavrin / Bénédicte de Longcamp