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El trabajo consistió en sectorizar el jardín dando sensación de amplitud y aislarlo de la calle que pasa por el fondo.

La privacidad se logró con una serie de jazmines de leche a lo largo del cerco de alambre, que a su vez llenan de perfume el jardín en Primavera. Se plantó un peral columnar que proyecta sombra en la galería, sin invadir el espacio. Al lado de la ventana se diseño un amplio cantero con rosas Iceberg. Para darle profundidad al espacio verde, se pensó en dos líneas desfasadas de Buxus enmarcadas por Iris. Además se diseñó un lugar de descanso y lectura, rodeado de coronas de novia y protegido por un toldo de vela en los días de verano. Una estantería de hierro se diseñó a medida para colocar en la galería una colección de macetas con suculentas.

Proyecto diseñado y ejecutado por Cécile de Wavrin