Gaudí en la naturaleza
¿Alguna vez escucharon hablar de Antoni Gaudí? Hoy en CecileMag nos introduciremos a la obra de este afamado arquitecto que nos ha sorprendido a lo largo de los años con sus increíbles diseños inspirados en la naturaleza que lo rodeaba.
Antoni Gaudí i Cornet fue un arquitecto español aclamado como el máximo exponente del modernismo catalán. Es Reconocido por grandes obras como el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia y la Casa Batlló. Además de su influencia orientalista, la vegetación fue un elemento clave que inspiró la obra del arquitecto. Él consideraba que, así como la naturaleza tiene su funcionalidad, debe cumplir el mismo principio dentro de los espacios. En ese sentido, extrapolaba el concepto al diálogo entre la naturaleza y su obra arquitectónica.
«El gran libro siempre abierto y que hay que hacer el esfuerzo de leer es el de la Naturaleza».
Gaudí
La Casa Vicens es uno de los principales ejemplos. Fue construida entre 1883 y 1885 en la ciudad de Barcelona, España, como su primer proyecto de vivienda unifamiliar, significando un preludio al modernismo. En ella, Gaudí logra que la naturaleza habite la casa. Las cerámicas contienen motivos en honor a las flores que él encontró en el terreno al entrar por primera vez y respetó como nativas del lugar.
Arquitectura y naturaleza no son dos cosas independientes, sino que una se proyecta sobre la otra para formar una unidad. En este ramo de flores, encontramos una armonía entre el contraste de colores cálidos y fríos que también está presente en la Casa Vicens.
Los naranjas atrapan la atención y funcionan como un patrón dentro del diseño. Por otro lado, los blancos suavizan la vista y te sumerge en una quietud propia del mismo. El diseño floral se nutre de estos fundamentos de habitad, espacialidad, estética y permanencia; salpicado de una fuerte sensibilidad. Diseñamos como una respuesta humana que necesita apoyarse del sentimiento para ser una experiencia completa.
Con un carácter analítico y metódico, el arquitecto catalán supo convertir sus obras en un complejo mundo en el que confluyen el dinamismo, el color y la proporcionalidad. La luz del interior de La Sagrada Familia es un claro ejemplo de ello.
Gaudí no sólo cambió la concepción arquitectónica convirtiendo sus edificios en obras de arte, sino que combinó -como hemos ido comprobando- técnica, estética y funcionalidad. ¿Conocían la inclinación de Gaudí hacia los elementos naturales? Cuéntenos en los comentarios.
«Casa Vicens», Antoni Gaudí