Tamaño: al momento de elegir tu árbol de Navidad una de las cosas que tenemos que tener en cuenta es el tamaño del mismo. Muchas personas quieren conseguir el más grande y más impactante, pero un árbol mediano o hasta un árbol pequeño pueden ser tu mejor aliado a la hora de decorar. Primeo que nada, debes pensar en la habitación en la que lo vas a colocar ¿Es lo suficientemente espaciosa? ¿Realmente va a lucir en ese ambiente? Hay que tener en cuenta que un árbol de navidad es un objeto que llamará mucho la atención y tienden a estar muy decorados, por lo que necesitan su espacio para no mezclarse con las demás cosas de la casa y poder lucirse. Si no cuentas con el suficiente espacio, puedes optar por otro tamaño de árbol ¡Hay montones! Y todos lucirán igual de bellos si los decoras con cuidado.

Otra recomendación con respecto al tamaño del árbol es pensar quién te ayudará a decorarlo. Un arbolito navideño puede durarnos muchos años, y optar por una opción demasiado grande puede requerir mucho trabajo cada vez que haya que armarlo. Es algo a tener en cuenta.

Color: aquí es una cuestión de gustos. Ya hace varios años comenzaron a ponerse de moda los árboles blancos. Si bien el típico color verde no ha sido desplazado como el favorito de la gente, es bueno recordar que existe esta opción. Si queremos una navidad más moderna o quizás decorar una habitación el blanco puede llegar a ser nuestro aliado.

Adornos: y aquí llegamos al consejo principal de este artículo ¡Menos es más! Es muy fácil que a las personas se le vaya la mano decorando el árbol: hay tantas opciones para elegir que muchas veces terminamos simplemente poniendo un poco de todo y nos queda entre manos un árbol poco estético con demasiados colores que puede llegar a desentonar en nuestro hogar. Nuestra recomendación es elegir uno y hasta dos colores de decoraciones que se repitan en todos los adornos del árbol. Se sorprenderán por la forma en que todo cae en su lugar y se conforma una unidad estética,  agradable a la vista y sumamente acorde con tu ambiente.

Una vez que decidamos nuestros colores es momento de elegir los adornos. Siempre hay montones dando vueltas durante las fiestas pero no hay que dejanos llevar y comprar pavadas que pueden desentonar nuestro árbol. Podemos adquirir unas cuantas bombitas de nuestro color favorito y completar la decoración con algunos adornos más especiales (siempre acordes con nuestra estética). Si es tu primera vez armando un árbol o simplemente estás comprando todo de cero, es posible que notes que todo es muy caro. Pero a clave para que tu árbol sea bello es que cada uno de los adornos que lo decoran sean elegidos con cuidado y no comprados a último momento. Un buen árbol también puede terminar de completarse durante los años: puedes proponerte comprar uno o dos adornos por año e ir completando  tu árbol con piezas sumamente especiales a medida que pasan las Navidades. Hasta puede convertirse en una tradición familiar.

Luces: podemos dividirlas en dos grandes grupos: luces de colores o luces blancas. Y aquí hay un par de cosas que tenemos que tener en cuenta. Las luces blancas (ya sean cálidas o frías) tienden a darle a tu árbol un toque más elegante y formal. Complementarán tus adornos y darán un toque refinado. Por el otro lado, las luces de colores pueden ser más divertidas y preferidas por los niños. Si vas a optar por este tipo de iluminación, una opción recomendable es combinar tus adornos con los colores de las luces. De esta forma crearás una unidad en la decoración de tu árbol. Lo último a tener en cuenta, y no es un detalle menor, es que siempre recomendamos conseguir luces de buena calidad, la seguridad ante todo.