¿Cuáles son las flores que acompañaron durante cientos de años a la realeza británica y por qué las eligieron?
Una de las tradiciones de todas sus novias, que ha perdurado de generación en generación desde hace ya más de cien años, es llevar una ramita de mirto con flores blancas en el ramo de boda. Desde la Reina Victoria hasta la nueva integrante de la familia real, luego de haberse casado con el Príncipe Enrique del Reino Unido y Duque de Sussex, Meghan Markle, cumplieron con esta costumbre ancestral.
Tal como contaron sus consejeros y asistentes, victoria siempre fue muy sencilla, y detestaba la ostentación y la incomodidad que los carruajes y los pomposos vestidos le generaban. Por eso, el día de su boda, eligió no usar su corona y, en lugar de esta, llevaba una coronita de azahar y mirto como símbolo de la pureza y castidad que ofrecía a su matrimonio.
Esta combinación de flores blancas, es la que acompañó en cada ocasión a las mujeres de la familia real. La torta del casamiento de la reina y de las posteriores celebraciones, también fueron decorados con ramitos de estas mismas flores continuando con el legado.
En 1981, la Princesa Diana de Gales, junto a su esposo e hijo mayor de la reina Isabel II del Reino Unido, recrearon la tradición llevando hacia el altar un ramo de mirto y lirios del mismo tono. Pero estos detalles trascendieron a Lady Di y se inmortalizaron, para ser revividos en la boda de su hijo Harry con la actriz Meghan Markle, el 19 de mayo de 2018.
Los jardines del Palacio de Kensington. Homenaje a Lady Diana.
Es uno de los Parques Reales de Londres, situado al lado de Hyde Park, comprendido entre la Ciudad de Westminster, Kensington y Chelsea, en el oeste del centro de Londres. Tiene una superficie de 111 hectáreas y fue diseñado entre 1728 y 1738 por Henry Wise y Charles Bridgeman, con elementos de moda incluyendo un lago llamado Round Pond, y una serie de avenidas.
Se encuentra abierto al público aunque la familia real puede ingresar por una pasarela. En 2017, luego de veinte años de la muerte de Lady Di, fue designado como “white garden” en recordatorio de su humildad y dedicación y para expresar el amor de sus hijos hacia ella. Está repleto de flores blancas, lirios y azahares. También hay una gran extensión de nomeolvides.
«No hay nada como un jardín inglés».
Frase de la Reina Victoria