¿Cuáles son las flores que acompañaron durante cientos de años a la realeza británica y por qué las eligieron?

Una de las tradiciones de todas sus novias, que ha perdurado de generación en generación desde hace ya más de cien años, es llevar una ramita de mirto con flores blancas en el ramo de boda. Desde la Reina Victoria hasta la nueva integrante de la familia real, luego de haberse casado con el Príncipe Enrique del Reino Unido y Duque de Sussex, Meghan Markle, cumplieron con esta costumbre ancestral.

Tal como contaron sus consejeros y asistentes, victoria siempre fue muy sencilla, y detestaba la ostentación y la incomodidad que los carruajes y los pomposos vestidos le generaban. Por eso, el día de su boda, eligió no usar su corona y, en lugar de esta, llevaba una coronita de azahar y mirto como símbolo de la pureza y castidad que ofrecía a su matrimonio.

Esta combinación de flores blancas, es la que acompañó en cada ocasión a las mujeres de la familia real. La torta del casamiento de la reina y de las posteriores celebraciones, también fueron decorados con ramitos de estas mismas flores continuando con el legado.

En 1981, la Princesa Diana de Gales, junto a su esposo e hijo mayor de la reina Isabel II del Reino Unido, recrearon la tradición llevando hacia el altar un ramo de mirto y lirios del mismo tono. Pero estos detalles trascendieron a Lady Di y se inmortalizaron, para ser revividos en la boda de su hijo Harry con la actriz Meghan Markle, el 19 de mayo de 2018.

  • Mirto

    Es una planta de la familia de las Myrtaceae, nativa del sudeste de Europa y del norte de África. Es un arbusto aromático de hojas verdes. Florece en primavera y su fruto es una baya azulada comestible con numerosas semillas. Solía usarse en coronas para honrar a los campeones de los juegos olímpicos en la antigüedad y simboliza el amor y la esperanza.

    El mirto representa el amor, la esperanza y la fertilidad de la mujer para iniciar su vida matrimonial. La familia real, cultiva esta flor desde tiempos remotos en Osborne House, la casa de vacaciones de la Reina Victoria en la Isla de Wight. Como símbolo de dicha costumbre, la abuela del príncipe Alberto, entregó la primer planta de mirto a la reina. En los campos de Osborne, todavía continúa floreciendo esa especie a raíz de este emblemático ejemplar.

  • Azahar

    Otra de las flores que forman parte de la tradición en las bodas reales es el azahar. La Reina Victoria también utilizó una corona de esta flor en su casamiento con el Príncipe Alberto el 10 de abril de 1840. La misma, estuvo presente en cada una de las fechas significativas de esta unión, en forma de joyas como broches y aros.

    Azahar o flor de Azahar es el nombre de las flores blancas del naranjo, del limonero y del cidro. El nombre se asocia popularmente a la flor de naranjo, la más apreciada de todas por su belleza, aroma y propiedades, las cuales son tradicionalmente consideradas terapéuticas por sus Propiedades sedantes y aromáticas.

  • Miosotis (No me olvides)

    La novia eligió, en homenaje a la madre de su esposo, un bouquet sencillo pero colmado de significado. Este fue hecho con flores que el propio Príncipe recogió de los jardines del Palacio de Kensington, en el que vivieron sus padres desde que se casaron hasta el fallecimiento de su madre en 1976. En este caso, decidieron sumar al ramo, la flor preferida de esta, que paradójicamente se conoce con el nombre “no me olvides”.

    Simbólicamente se conoce como la flor del amor desesperado o el amante eterno. Hay cerca de 50 especies con gran variación entre ellas. Sin embargo, la mayoría tiene pequeñas flores de 1 cm de diámetro con cinco pétalos azules que crecen en los extremos de los tallos en ramilletes. Son muy populares en los jardines como planta ornamental.

Los jardines del Palacio de Kensington. Homenaje a Lady Diana.

Es uno de los Parques Reales de Londres, situado al lado de Hyde Park, comprendido entre la Ciudad de Westminster, Kensington y Chelsea, en el oeste del centro de Londres. Tiene una superficie de 111 hectáreas y fue diseñado entre 1728 y 1738 por Henry Wise y Charles Bridgeman, con elementos de moda incluyendo un lago llamado Round Pond, y una serie de avenidas.

Se encuentra abierto al público aunque la familia real puede ingresar por una pasarela. En 2017, luego de veinte años de la muerte de Lady Di, fue designado como “white garden” en recordatorio de su humildad y dedicación y para expresar el amor de sus hijos hacia ella. Está repleto de flores blancas, lirios y azahares. También hay una gran extensión de nomeolvides.

«No hay nada como un jardín inglés».

Frase de la Reina Victoria

Aspecto del White Garden, en Kensington Palace
Ramos de novia de Lady Di y de Kate Middleton