Guía para que el ramo ideal sobreviva en casa

Es usual que al traspasar el ramo  a un florero para iluminar la comodidad de tu hogar, se pierda el orden perfecto o que al cabo de los días pierda vigor ¡No entres en pánico! Desde CecileMag te damos los consejos fundamentales para impedir que se deteriore la encantadora estética de tu ramo.  

 Primero que nada, hay que ser muy cuidadoso a la hora de manipular las flores. Esto se debe a que en su mayoría son sumamente frágiles, y podrían desprenderse pétalos, o quebrarse varas solo con un mal movimiento. Para evitar esto, debes tener en cuenta a las flores en su totalidad. ¿Qué quiere decir esto? Estar atento a que al levantar el ramo y colocarlo en un florero con agua, ninguna flor toque en la parte superior algún mueble, una lámpara, o el techo, debido a que el roce con estos, podría dañar a más de una flor. También es muy importante insertarlos suavemente en un florero que sea acorde al tamaño de tu ramo, y que no sea muy grande como para que se desarme todo el ramo, ni muy chico como para que las varas queden presionadas, ya que podrían romperse o deslucir la estética del arreglo.

 El florero indicado: la base de todo. 

 El universo de los floreros es sumamente variado y a veces en la búsqueda del más acorde, uno se abruma por tantas posibilidades. Lo más importante es atender las necesidades del tamaño del ramo ¿Cómo darte cuenta de esto? Seguí leyendo.

  • Lo mejor es siempre optar por modelos con colores neutros, que se adapten bien a la armonía de tu hogar. Desde CecileBoutique.com te aconsejamos que vayas por un clásico que nunca falla: el transparente.

  • En cuanto al tamaño, te recomendamos seguir “la regla de tres”. Según ésta, lo que hay que hacer es dividir mentalmente el ramo en tres partes -una derecha, el centro, y una izquierda. Para que el ramo luzca su mayor esplendor, tanto la parte derecha, como la izquierda deben sobresalir por los costados del jarrón, siendo la porción del medio, la única que quede dentro de los límites de este.

  • En lo que a la forma respecta, un florero de cuello ancho es la mejor opción para voluminosos ramos, permitiendo que cada flor destaque por sí misma. En cambio, para ramos que sobresalen por el encanto de su sencillez, solo con unas pocas flores de tallo largo, se recomienda utilizar un jarrón estrecho y alto. En este sentido, menos es más, ya que si lo sobrecargamos, las flores podrían quedar muy apretadas y no lucirse en absoluto. Opuestos a estas largas varas, los floreros bajos se sugiere utilizar flores más pequeñas, y de vara corta como por ejemplo, unas fresias. Por último, para flores de gran tamaño, como liliums, se aconsejan jarrones acampanados, los cuales lejos de ahogar a las imponentes protagonistas, lograrán que se expandan  y sobresalgan por su encanto propio

 Regla de tres

Ahora que ya tenemos el florero ideal para nuestro ramo ¿Dónde lo colocamos?

La ubicación perfecta para mantener la armonía

 Primero que nada, habría que distinguir si tu ramo reluce su encanto desde cualquier punto de vista, o si está organizado como para tener un frente que se lleve todas las miradas. 

 En el primer caso, si tu arreglo floral, desde el ángulo que se lo mire tiene flores, la mejor forma de aprovecharlo sería, por ejemplo, como centro de mesa. De ser así, te aconsejamos que optes por uno de mediana a baja estatura, ya que si fuese de gran tamaño y volumen, podría afectar la armonía de la habitación, y también obstruir la vista y la comunicación. Dichos arreglos, podrían quedar mejor en un lugar donde sean los únicos protagonistas.

 En cambio, si tu ramo no cuenta con flores en la espalda, es decir, que su parte trasera es más sencilla que el frente, y tiene mucho follaje, lo mejor sería utilizarlo por ejemplo en un mueble apoyado contra la pared. De esta forma, esa cara del ramo que cuenta con muchas flores cuidadosamente organizadas, se destacará de mejor manera. 

 Una vez que tenemos el florero perfecto, en el lugar indicado ¿Cómo hacemos para que nos acompañe por un largo periodo?

Cómo darle a tus flores la mejor de las vidas

 Al recibir un gesto de amor tan grande como un ramo de flores, queremos que esté con nosotros por mucho tiempo. Para que esto suceda, y ese ramo de emociones perdure, te dejamos un par de consejos para que tu arreglo floral se vea sano y radiante

  • Uno de los pasos más importantes, es  escoger una ubicación donde el sol no le de directamente al ramo, ni cerca de una fuente de calor como la estufa, porque de ser así se marchitarán más rápidamente. Lo ideal es situarlas en un lugar fresco e iluminado.

  • Otro aspecto decisivo para conservar las flores es remover todo tipo de hoja que pueda llegar a estar en contacto con el agua. Si esto sucede, con el tiempo se pudrirán y las bacterias son un peligro inminente para el ramo.

  • Al momento de sumergirlas en el agua, es crucial cortar los tallos a una altura de aproximadamente un dedo y en diagonal. Esto último es sumamente importante, ya que de esta manera, la flor absorbe una mayor cantidad de agua. Dicho proceso, habría que repetirlo aproximadamente cada tres días, al cambiar el líquido del florero. También hay que destacar que una vez cortadas las flores, deben ser sumergidas rápidamente en agua, para evitar que se calcifiquen los tallos lo cual impediría una óptima absorción de líquido.

  • Por último, es muy importante que cambies el agua del florero periódicamente y no esperar hasta verla amarronada u opaca. Otro tip que te damos, es que la temperatura sea siempre tibia y no muy fría ya que podría dañar nuestro preciado ramo.