En el mundo de los arreglos florales, la capacidad de poder elegir el florero perfecto se convierte en una tarea fundamental. El florero ayuda a desplegar el potencial de su belleza de un ramo y es por eso que les traemos los siguientes consejos para que cada uno de sus arreglos luzca impactante.

Para elegir el florero ideal, hay una serie de aspectos que se deben tener en cuenta:

 

LUGAR

Es muy importante decidir en dónde se va a exhibir el arreglo. Por ejemplo, los jarrones grandes deben ocupar un lugar destacado en la habitación que querés decorar, por lo que es importante asegurarse de tener suficiente espacio.

Por otra parte, los jarrones más pequeños pueden perderse fácilmente en la habitación. Si has elegido un florero pequeño para una habitación espaciosa, puede ser una buena idea conseguir un trío de floreros idénticos para ayudarlos a destacar.

También recuerda observar tu ramo: ¿Es un arreglo floral con espalda? Muchas veces los ramos tienen un frente (en donde están todas las flores y el diseño) y una espalda (en donde el ramo es más simple, tiene las flores más pequeñas y mucho follaje). Estos arreglos están diseñados para que la espalda no se vea, por lo que es recomendable elegirles un lugar contra la pared. Si tu ramo tiene flores  en sus 360 grados aprovecha todo su esplendor y acomódalo en un lugar en el que pueda apreciárselo desde todos los ángulos.

 

TAMAÑO

Si eliges un florero más pequeño que el indicado, tu ramo lucirá apretado y todo el follaje perderá la caída y la forma con el que fue diseñado. Por otro lado, al elegir un jarrón demasiado grande puedes correr el mismo riesgo de desarmarlo. Busca el tamaño adecuado para que tu arreglo entre cómodamente y al mismo tiempo se mantenga en pie.

¿Conoces la llamada regla de los tercios? Es muy sencilla de implementar y te ayudará a elegir el tamaño perfecto de tu florero: mentalmente tienes que dividir el ramo en tres partes. Una vez lo tengas, el truco está en elegir un jarrón donde la parte de abajo del ramo quede dentro y las dos partes de arriba queden fuera ¡y listo!

Es súper sencillo de implementar.

Tip: antes de acomodar tu ramo en el florero recuerda siempre cortar las puntas de los tallos. Esto ayudará a que la flor pueda absorber bien el agua y dure mucho más tiempo. Además podrás cortarlas del largo perfecto para que luzcan hermosas en el jarrón. Recuerda mantener el agua siempre limpia y libre de impurezas.

 

FORMA 

Podemos encontrar infinidad de formas de floreros, acá mencionaremos algunos de los más comunes para que puedas elegir el indicado para vos:

Florero de boca ancha: ideal para aquellos arreglos que poseen mucho follaje o gran variedad de flores. Este jarrón permitirá que las flores caigan de manera natural sobre los bordes lo que los hace ideales para jugar con tallos de distintas alturas, formando un arreglo dinámico e interesante.

Floreros altos y estrechos: Estos son perfectos para las flores más largas. Hace que queden bien sujetas y que no caigan. Siempre es bueno tener en cuenta que los jarrones estrechos ya sean altos o bajos siempre serán para pocas flores.

Floreros bajos: los jarrones bajos son idóneos para un arreglo floral con flores de tallos pequeños. También puedes encontrar floreros tipo pecera. Son casi completamente redondos y no tienen cuello. Estos se pueden usar tanto para ramas individuales como para ramos más complejos, y son perfectos para peonías, delfinios, clavel y rosas.

Floreros acampanados: Su nombre lo dice todo. Este tipo de jarrones son como una campana, puesta del revés. Tienen el cuello muy ancho y la base más estrecha. Este tipo de jarrones es el indicado para poner flores con tallos finos pero con abundante floración para rellenar el jarrón.

 

Con estos consejos, elegir el florero ideal dejará de ser un desafío. Solo hace falta observar, combinar y dejarse guiar por la intuición. Un buen florero no solo sostiene flores: realza su belleza y convierte cualquier rincón en un pequeño refugio de color y armonía.

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