Consejos para escribir dedicatorias

Primer paso: ¿Quién?

Existen, existieron y existirán innumerables tipos de dedicatorias y cada una de ella es única porque encierra una historia irrepetible. Son frases sumamente personales y tienen que ser dedicadas a la persona correcta. Ya sea el inicio de un libro, de una tesis o de una obra de arte, lo que vayamos a escribir va a depender en gran medida de la persona a la cual va a estar dirigida esta dedicatoria. No es lo mismo escribirle a una pareja, que a un hermano, un amigo o a nuestros padres. No es lo mismo escribirle a una persona que extrañamos o a alguien que ha estado presente. Al definir a quién vamos a dedicar, podemos empaparnos de nuestros sentimientos hacia esa persona, podemos recordar momentos juntos, hechos que nos hayan marcado. Busquen aquellos elementos compartidos que sean únicos de su relación, que nadie más conozca. Escribir sobre eso le va a dar un carácter personal y único a sus líneas.

 Nunca olvides que una dedicatoria puede ser escrita para más de un individuo. Si realmente sientes que aquello que estás dedicando merece ser recibido por varias personas, adelante. No tengas miedo de escribirle a un colectivo. Desde amigos, a miembros de la familia o de la comunidad, muchas veces son grupos de personas en conjunto quienes nos inspiran.

Segundo paso: ¿Por qué?

Una vez elegido el destinatario, debemos definir el motivo de la dedicatoria. Puede haber infinidad de razones para dedicar ¿Cuál es la tuya? Piensa en las razones que te han llevado a escribir estas líneas: ¿Es un regalo para algún día especial? ¿Un intento de reconciliación? ¿Un acto de condolencias? ¿Terminaste algún proyecto importante que quieras dedicar? Cuando puedas identificar el por qué, comienza a darle forma a tus ideas.

Tercer paso: ¿Cómo?

Una vez definidos los dos puntos anteriores, podemos centrarnos de lleno en la parte más divertida de la dedicatoria. Es aquí en donde todo va a comenzar a tomar forma. Elige el estilo de tu dedicatoria: puede ser algo divertido, romántico, formal, pueden ser líneas que pretendan emocionar o ¡hasta enojar! En este punto va a jugar un rol muy importante tu forma de ser, permítete explayarte en la hoja en blanco, deja fluir tu imaginación. Busca alternativas originales, no te quedes con un simple “Con amor, para Mamá” anímate a incursionar con sentimientos y palabras más interesantes. Esto te va a dar como resultado una dedicatoria especial para aquella persona que has elegido. Tampoco le tengas miedo al largo de la dedicatoria. No te sientas presionado a escribir mucho, o a resumir todas tus emociones en una única línea perfecta. Escribe cómodo, sin presiones.