A veces no hacen falta regalos costosos ni discursos largos: basta con unas palabras sinceras para abrazarla desde el alma.
Estas tres dedicatorias son una manera de poner en palabras todo lo que sentimos cuando pensamos en mamá: amor, gratitud y esa presencia que siempre nos sostiene.
1. Simple y tierna
"Para vos, mamá: gracias por ser mi primer abrazo,
mi guía y mi refugio. Te amo hoy y siempre."
2. Profunda y reflexiva
"Gracias por sostener mis tropiezos, por celebrar mis ganas y por enseñarme
que el amor más profundo es el que no espera nada a cambio."
3. Poética / artística
"A la que enseña con manos abiertas: tus silencios me enseñaron a escuchar;
tus risas, a celebrar; tus heridas, a aprender.
Gracias por ser el pulso que me recuerda quién soy."
Porque no existen palabras perfectas, solo aquellas que nacen del amor más puro.
Y si ese amor tiene nombre, sin duda es mamá.
Español
English
Português
fetchpriority="high"
decoding="async"
data-parallax
data-speed="0.35"
/>