En un Día de la Madre distinto, marcado por la distancia, recibimos seis dedicatorias llenas de amor y ternura. Hoy las recordamos como un reflejo sincero de ese vínculo que trasciende todo: el de una madre con sus hijos.
La cuarentena no impidió que hijos decididos llegaran hasta el corazón de su mamá con una dedicatoria:
“Para nuestra Súper Mamá.
Siempre contigo, con y sin cuarentena.
¡Feliz día!”
Las madres tienen mucho que enseñarnos. Apreciar sus consejos siempre nos hace más fuertes:
“A la persona que me enseñó el significado
de fortaleza y valor en esta vida.
¡Te amo, Viejita!”
En el Día de la Madre, ¡los papeles se invierten! Es momento de agasajarla a ella, que tantos cuidados y afectos nos ha dado siempre:
“¡Un mimo por todos tus mimos! ¡Te queremos mucho!
Tus hijas y nietos.”
Mamá siempre está cerca, no importa la distancia:
“La distancia puede evitar un abrazo, pero no el amor que sentimos por vos.
¡Te deseamos un muy feliz Día de la Madre y pensaremos en vos
en todo momento!”
Muchas veces se dice que “a cada uno le toca la mamá que le toca”, pero esta dedicatoria nos abre los ojos a un sentimiento más profundo:
“Para la mejor mamá del mundo, la que volveríamos a elegir cada día de nuestra vida.
Gracias por haber estado y por seguir acompañándonos siempre.
¡Te amamos!”
Qué hermosa sensación saber que alguien tan especial está orgulloso de nosotros:
“Feliz día, mami. Te mando un beso enorme a la distancia.
Te quiero mucho y estoy muy orgulloso de
ser tu hijo.”
El tiempo pasa, pero el cariño permanece. Estas palabras siguen diciendo lo esencial: gracias, mamá, por estar siempre, incluso cuando no pudimos abrazarte.
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