¿Conocés la belleza y delicadeza de las violetas de los Alpes? Con sus flores rosadas, blancas, rojas o violetas, esta planta aporta color y elegancia a cualquier ambiente, ya sea interior o exterior.

A continuación, te contamos todo lo que necesitás saber sobre sus orígenes, significado y cuidados, además de algunos datos curiosos que te van a sorprender.


Orígenes y significado

La violeta de los Alpes, conocida botánicamente como Cyclamen, es originaria de Persia, Medio Oriente y Grecia, aunque su nombre proviene de los Alpes europeos, donde crece de forma natural.

Existen dos variedades principales:

  • Cyclamen persicum, ideal para interiores.

  • Cyclamen hederifolium, recomendada para jardines y exteriores.

Podés encontrarla en viveros durante todo el año, aunque su floración ocurre en otoño e invierno. En los meses cálidos entra en reposo y vuelve a brotar con el descenso de las temperaturas.

En el lenguaje de las flores, la violeta de los Alpes simboliza la unión familiar, la pureza y el amor hogareño. Las flores blancas representan inocencia, mientras que las violetas evocan el calor del hogar. Por eso, es una excelente opción para regalar a familiares o seres queridos.

Cuidados de interior

  • - Esta planta requiere una buena iluminación, pero no debe recibir la luz solar directa. Se recomienda ubicarla en algún lugar luminoso de la casa. Sacarlas afuera de vez en cuando, por ejemplo a un balcón, patio o terraza.

  • - Sería ideal posicionarla en ambientes frescos, sin calefacción.

  • - Durante el período de floración necesita humedad, pero se debe evitar el riego en exceso y el encharcamiento.

  • - Luego de florecer se recomienda transplantarla.

  • - No hace falta podarla, pero sí quitarle las flores y hojas marchitas para favorecer su crecimiento. 

Cuidados de exterior

  • - Ubicarla en un lugar fresco de semisombra. Suelen crecer muy bien debajo de los árboles.

  • - Se las debe plantar a mediados o fines del verano.

  • - Al igual que las de interior, no es necesaria la poda. Solo quitarle lo marchito.

Como regarla

Tanto para interior como para exterior, es muy importante regar las Violetas de los Alpes desde abajo y no directamente en la tierra. Esto puede realizarse poniendo la maceta en un recipiente más grande con un nivel de agua que no llegue hasta el bulbo o mediante un plato con agua debajo de la maceta. Se lo deja diez minutos y luego se lo escurre. Cada vez que la tierra se encuentre casi seca se repite el procedimiento, evitando así que la planta se pudra. Lo importante a evitar es el exceso de agua y mojar el tubérculo.

Otros datos curiosos

¿Sabías que el color de las flores Violetas de los Alpes varía según el grado de altitud en donde se encuentre? Cuanto más fría sea la temperatura, más fuerte y vibrante serán las tonalidades de sus brotes. 

Además, esta planta posee propiedades medicinales en tratamientos de reumatismo y de flujo sanguíneo en el área de la pelvis. Además, poseen principios activos que pueden ayudar a mejorar los síntomas de la menstruación, pero solo si se utiliza en homeopatía, sino puede llegar a ser extremadamente tóxica. 

Otro aspecto distintivo de las Violetas de los Alpes son sus flores ligeramente cerradas, simulando una forma de corazón donde se encuentran sus bordes lisos y suaves. A lo largo del tiempo, sus pétalos tienen a cerrarse cada vez más, generando que la planta vaya perdiendo tamaño. En general, pueden crecer hasta unos 30 o 40 centímetros de longitud, y también presentar leves giros de 90 a 120 grados.


La violeta de los Alpes combina resistencia, belleza y significado emocional. Con un poco de atención a la luz, la humedad y la temperatura, puede florecer año tras año y llenar tus espacios de color incluso en los meses más fríos.

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